Una base comprobada para la seguridad de OT
El marco de ciberseguridad (CSF) del NIST es un abordaje estructurado que permite a las organizaciones crear defensas sólidas y adaptables contra las ciberamenazas. Consta de cinco funciones fundamentales, cada una diseñada para ayudar a proteger la infraestructura crítica:
- Identificar: comprender y gestionar los riesgos de ciberseguridad en todos los activos, las personas y los sistemas.
- Proteger: implementar protecciones para proteger los sistemas de OT de posibles amenazas.
- Detectar: reconocer e identificar rápidamente los eventos de ciberseguridad a medida que ocurren.
- Responder: tomar medidas para contener y mitigar los efectos de los incidentes de ciberseguridad.
- Recuperar: restaurar los servicios y sistemas para minimizar el impacto operacional.
Al seguir este marco basado en riesgos, las organizaciones obtienen la flexibilidad que necesitan para adaptar sus medidas de seguridad a las amenazas en evolución. El NIST CSF es reconocido como una práctica recomendada en todas las industrias por su capacidad de ayudar a organizaciones de todos los tamaños en la protección proactiva de sus ambientes.